Por Angel Orbea*
En el capítulo III de Ser y tiempo, el maestro alemán sostuvo que el miedo es una tonalidad afectiva fundamental hacia una apertura al mundo.
Más allá de la significación ontológica del miedo, en nuestro país y en esta ocasión, vemos cómo en el contexto electoral final se incrementa el accionar de ciertos grupitos que en las redes fustigan con violencia a favor de LLA. Tememos que no solo sean amenazas virtuales: hasta candidatos y personajes del entorno de Milei ofenden la democracia.
Nuestra democracia tiene un karma: “porque salió de la dictadura está contra la dictadura”.
Mal o bien, en 40 años, este principio de alguna manera establecido por Don Raúl Alfonsín es una prueba de amor de los argentinos. Claro que está expuesto al tiempo, y quizás a las nuevas generaciones ya no les llega. No llega tampoco la economía, ni tantas cosas, que consolidan lo que configura un “fracaso de la generación de la democracia”.
Pero hoy es un deber (Sollen) recordar aquel anatema lacaniano: “se comienza por las cosquillas se termina en la parrilla”.
Ya no hay dudas; de ganar el gobierno Milei, estos personajes y sus grupos declinarán todos los principios en que se cimentó nuestra democracia. En otro contexto, por caso conviene recordar a la CNU, o al CDO, en los 70 grupos de derechas violentos, que se integraron al Estado dando lugar a la siniestra AAA.
Claro que estamos lejos, pero con Milei en el gobierno quizás a más de un colega le toque comer una milanga mientras en la mesa de al lado departe amablemente el Tigre Acosta.
Entonces un voto debe tener plena coloratura, antes que emocional, el blanco puede ser lo peor.
* Psicoanalista, Fundador de la delegación IOM Tandil. Presidente del Colegio de Psicólogos Distrito VIII
Texto publicado el blog La Patria del Síntoma: https://lapatriadelsinthoma.wordpress.com/2023/11/17/se-comienza-por-las-cosquillas-se-termina-en-la-parrilla/